Su aroma es a frutas, especificamente a frambuesa. Mientras degusto este vino, pienso: Lo que quiero tener es una vida normal. Con hijos, llevarlos a la escuela, jugar con ellos. En fin lo que un padre hace a diario. Bueno eso creo. Con tantas noticias a diario de niños que mueren a manos de sus padres, niños maltratados o simplemente niños no deseados. Siempre he dicho que este mundo está mal repartido. ¿Pero estaré conforme con mi vida?, ¿Soy feliz como estoy actualmente? La gente no entiende como me siento. Pero también debo entender que los demás también sufren y yo no veo lo que sienten.
Todo comenzó desde que por primera vez embaracé a mi novia en la universidad. (Bueno sin contar que llevábamos 2 años de novios) A mí me quedaban 2 años por terminar pero ella se graduaba ese mismo año y una compañía muy reconocida en los E.U. le ofreció un buen contrato con un buen jugoso salario para que se fuera a trabajar allá. Nos amábamos, jóvenes al fin, quizás en ese momento pensamos que era un hijo no deseado, quizás porque no estábamos preparados por la edad, o por el que dirán nuestros padres. La gran desilusión de la familia. El hijo que perdió su tiempo en la universidad y ahora con un hijo. En el caso de ella, no podía ni dormir, no quería comer, solamente pensaba en su futuro con la nueva oferta de trabajo y su nueva vida. La vida que ella siempre había querido tener y yo por un descuido, (bueno muchos descuidos ya que nunca usamos protección) le tronche su futuro. No podía ni pensar en ese momento, no sabía qué hacer. Siempre estuve en desacuerdo con los abortos y aunque me volviera loco, aunque mis padres me desheredaran iba a tenerlo ya que es mi responsabilidad y a la larga siempre todo se iba a arreglar....
